Entendiendo el Free Float y su Importancia Estratégica para los Inversores

El free float es un indicador financiero clave que se refiere a la parte de las acciones en circulación de una empresa que están disponibles para su negociación pública en el mercado de valores. Excluye las acciones restringidas en poder de personas vinculadas a la empresa, como fundadores, ejecutivos o inversores estratégicos, que no suelen negociarse. Como tal, el free float desempeña un papel fundamental en la evaluación de la liquidez, la volatilidad y el atractivo para la inversión institucional de las acciones de una empresa.

¿Qué es el free float?

El free float se refiere a todas las acciones en poder de inversores externos, tanto minoristas como institucionales, que no están sujetas a restricciones de negociación. Esta distinción es esencial para comprender el grado de actividad con el que se puede negociar una acción en el mercado, lo que repercute en la participación de los inversores, la estabilidad de los precios y el interés general del mercado.

Cálculo del free float

La fórmula para calcular el free float es muy sencilla:

Flotante = Acciones en circulación – Acciones restringidas

Por ejemplo, si una empresa tiene 1 000 000 de acciones en circulación y 300.000 están restringidas, el flotante sería de 700 000 acciones, es decir, el 70 % del total. Los analistas suelen expresar este dato en forma de porcentaje para evaluar el perfil de liquidez de la empresa.

Interpretación de los niveles de flottant

Un flottant alto, normalmente entre el 40 % y el 80 %, se considera generalmente positivo, ya que indica un volumen saludable de acciones disponibles para la negociación.

Un flottant bajo, especialmente por debajo del 25 %, puede limitar la liquidez, desalentar el interés de los inversores y dificultar la inclusión en los principales índices bursátiles.

Importancia estratégica del flottant

El flottant tiene amplias implicaciones tanto para las empresas como para los inversores:

  • Liquidez y estabilidad de los precios: un mayor free float mejora el volumen de negociación, reduce los diferenciales entre el precio de compra y el de venta y disminuye la probabilidad de manipulación de los precios.
  • Control de la volatilidad: las acciones con un free float bajo son más vulnerables a las fluctuaciones bruscas de los precios, mientras que las que tienen un free float alto tienden a ser más estables.
  • Atractivo institucional: muchos índices y fondos de inversión exigen un free float mínimo, lo que puede afectar a la visibilidad de una empresa y a su acceso al capital institucional.
  • Gobierno corporativo: un mayor free float diluye el control de los iniciados y promueve prácticas de gobierno más sólidas.
  • Eficiencia financiera: las empresas con mayor free float suelen obtener capital más fácilmente y a menor coste en las ofertas secundarias.
  • Percepción del mercado: el aumento del free float se interpreta a menudo como una señal de confianza de la dirección, lo que atrae a los inversores a largo plazo.

Ventajas para los inversores

Para los inversores, un free float elevado ofrece varias ventajas operativas y estratégicas:

  • Mayor liquidez: facilita las transacciones de gran volumen sin un impacto significativo en el precio.
  • Mejor fijación de precios: mejora la ejecución al reducir los diferenciales entre el precio de compra y el de venta.
  • Mayor cobertura por parte de los analistas: las acciones con mayor flotación suelen atraer más la atención de los analistas.
  • Menor riesgo de manipulación: la amplia distribución de la propiedad limita la influencia de accionistas individuales o pequeños grupos.
  • Transparencia y supervisión: fomenta un mayor cumplimiento normativo y una mejor alineación con la regulación.

Mejores prácticas para analizar el free float

Los inversores deben evaluar el free float no solo como una cifra aislada, sino dentro de un contexto analítico más amplio:

  • Compárelo con los índices de referencia del sector y los umbrales de liquidez.
  • Valide las cifras utilizando fuentes oficiales como la CNMV o el BME.
  • Supervise los cambios históricos provocados por recompras, vencimientos de lock-up o reestructuraciones.
  • Evalúe su impacto en el volumen de negociación y en las fluctuaciones diarias de los precios.
  • Realizar un seguimiento de las operaciones corporativas, como salidas a bolsa, ampliaciones de capital o fusiones, que podrían alterar el free float.
  • Analizar los movimientos de los accionistas significativos, ya que pueden cambiar la dinámica del free float.

Free float y ofertas públicas de adquisición

El free float cobra especial relevancia en el contexto de las adquisiciones o los eventos de control corporativo:

  • Una adquisición total elimina el free float y suele dar lugar a la exclusión de cotización.
  • Una adquisición parcial o autoadquisición puede reducir el free float, lo que limita el acceso futuro al mercado.

Por ejemplo, a principios de 2025, Naturgy inició una autoadquisición para aumentar su free float y mejorar su elegibilidad para índices importantes como el MSCI. El objetivo era atraer liquidez institucional y recuperar la visibilidad estratégica en los mercados financieros.

Conclusiones estratégicas para inversores a largo plazo

El free float es más que una métrica técnica: es un elemento fundamental que da forma a la presencia de una empresa en el mercado, la percepción de los inversores y la estrategia financiera a largo plazo. Para los inversores, comprender cómo se calcula e interpreta el free float proporciona una información fundamental sobre la liquidez, la volatilidad y el potencial de inversión global de una acción. Para las empresas, optimizar el free float contribuye a reforzar el gobierno corporativo, mejorar las condiciones de financiación y facilitar el acceso a los mercados de capitales.

Incorporar el análisis del free float a su proceso de inversión mejora su capacidad para tomar decisiones informadas y con visión de futuro en mercados dinámicos.