Las bolsas europeas cierran a la baja mientras los inversores asimilan los resultados corporativos y las señales de los bancos centrales
Las acciones europeas finalizaron una semana complicada con un tono débil, mientras los inversores digerían una serie de resultados empresariales y esperaban un importante dato de inflación. A las 08:05 GMT del viernes, el DAX alemán bajó un 0,2 %, el FTSE 100 del Reino Unido también retrocedió un 0,2 %, y el CAC 40 francés se mantuvo prácticamente estable.
La atención de la semana se centró en dos frentes: primero, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo su tasa de facilidad de depósito en 2 % por tercera reunión consecutiva, subrayando que la política monetaria se mantiene “en una buena posición” ante un crecimiento moderado y una inflación controlada. En segundo lugar, los mercados se preparan para la publicación del índice de precios al consumidor de la zona euro, previsto en 2,1 % interanual para octubre, ligeramente por debajo del mes anterior.
Los rendimientos del Tesoro y la política monetaria también tuvieron un papel destacado. Aunque la Reserva Federal de Estados Unidos redujo recientemente su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, situándola en un rango de 3,75 %–4,00 %, el presidente Jerome Powell moderó las expectativas de nuevos recortes en diciembre, citando que las condiciones económicas actuales no requieren una acción inmediata.
El BCE mantiene las tasas estables y señala un enfoque basado en los datos
La decisión del BCE de mantener las tasas en 2 % refleja su visión actual de que la inflación está controlada y la economía de la zona euro muestra resiliencia. Según Barclays, el banco ahora espera que las tasas permanezcan sin cambios al menos hasta finales de 2026.
A pesar de mantener la estabilidad, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, enfatizó que la entidad seguirá actuando “reunión a reunión”, dejando la puerta abierta a posibles ajustes futuros. Los mercados seguirán de cerca cómo el BCE comunica sus orientaciones en los próximos meses.
Resultados tecnológicos en EE. UU. y presiones de oferta global aumentan la incertidumbre
En el ámbito corporativo, los resultados de las grandes tecnológicas estadounidenses añadieron una nueva capa de complejidad. Mientras tanto, las expectativas de un mayor suministro de crudo presionaron los precios de las materias primas y el apetito por el riesgo. Los futuros del Brent se situaron en 64,21 dólares por barril y los del West Texas Intermediate en 60,42 dólares, ambos con una caída cercana al 0,3 %, encaminándose a su tercer descenso mensual consecutivo, ya que el aumento de la producción compensa la demanda.
Varios bancos europeos también presentaron resultados esta semana:
CaixaBank lanzó un programa de recompra de acciones por 500 millones de euros tras superar levemente las previsiones de beneficios.
Danske Bank reafirmó sus objetivos para todo el año, a pesar de una caída en sus ganancias de los primeros nueve meses.
Aker Solutions y Fuchs Group reportaron beneficios del tercer trimestre superiores a lo esperado, impulsados por una fuerte actividad de proyectos y una sólida demanda industrial.
¿Qué esperar para los mercados?
Los datos de inflación, los comentarios de los bancos centrales y los resultados corporativos marcarán el rumbo del sentimiento del mercado la próxima semana. Dada la postura estable del BCE y el tono prudente de la Reserva Federal, los inversores actúan con cautela. Si la inflación sorprende al alza o los resultados empresariales decepcionan de forma generalizada, podría regresar el comportamiento de aversión al riesgo, ejerciendo mayor presión sobre las acciones europeas.


