Google parece estar desempeñándose bien en la carrera por la IA
Al menos, esa es la impresión que tiene el mercado. Por ahora, las acciones de Alphabet han sido parcialmente protegidas de la fuerte presión vendedora que ha afectado a otros competidores durante las últimas dos semanas. A pesar de la caída del -2,89% registrada ayer, el valor acumula solo un -4,44% desde sus máximos y se ha mostrado más resiliente que nombres como Nvidia (-11,95% desde el pico), Microsoft (-9,11%) y prácticamente todas las demás compañías vinculadas a la actual fiebre por la IA.
Al analizar este fenómeno, es importante diferenciar dos principales líneas de negocio. Por un lado, están los desarrolladores de modelos LLM —liderados por ChatGPT de la no cotizada OpenAI— así como Google con Gemini y Anthropic con Claude. Por otro lado, están las empresas implicadas en la construcción de la infraestructura de centros de datos necesaria para ampliar la capacidad computacional de estos modelos: entre ellas Nvidia, Amazon, AMD, Qualcomm y nuevamente Google.
Es evidente que la auténtica euforia gira en torno al enorme CapEx (Capital Expenditure) que impulsa esta segunda línea de negocio. Google, por sí sola, prevé invertir 75.000 millones de dólares en infraestructura este año, en línea con Amazon y Microsoft. Mientras tanto, Nvidia —cuyas GPU dominan actualmente el mercado— sigue recibiendo pedidos multimillonarios casi semanalmente.
En el segmento de data centers / cloud, Google está mostrando un desempeño sólido, con un crecimiento interanual del 34% en el tercer trimestre de 2025, superando ampliamente al líder del mercado, AWS, que se sitúa en el 20%.
En el ámbito del software, Gemini crece un 8% interanual, más rápido que ChatGPT. Aunque este último continúa siendo el líder global, Gemini se sitúa ligeramente por detrás en EE. UU., con 27% frente al 31% de cuota de mercado. Lo más relevante es que Google se beneficia de un ecosistema totalmente integrado y ampliamente adoptado, lo que facilita la incorporación de nuevas herramientas de IA en toda su gama de productos.
Análisis Técnico
En las últimas 11 sesiones, GOOG ha estado operando dentro de un rango de consolidación rectangular, con soporte en 277,50 dólares y resistencia en 292 dólares. La media móvil de 21 días, la más rápida, se sitúa actualmente en 272,4 dólares, mientras que la media móvil de 50 días está en 257 dólares. Ambas presentan una pendiente claramente alcista.
Como la mayoría de los valores relacionados con la IA, la acción ha experimentado una aceleración casi parabólica desde los mínimos de mayo de 2025, generando una serie de líneas de tendencia alcistas cada vez más inclinadas. La más reciente pasa actualmente por alrededor de 265 dólares; las dos anteriores se encuentran en 246 dólares y en la zona de 230 dólares.
El RSI ha mostrado una divergencia bajista desde principios de septiembre y pasó un largo periodo en niveles de sobrecompra —alcanzando un máximo de 89—. Desde entonces ha retrocedido hasta 58. Los volúmenes no han sido excesivos en general, pero se dispararon notablemente el 30 de octubre, en la sesión que tocó por primera vez los máximos históricos (retesteados posteriormente en tres ocasiones sin ruptura), lo que subraya la importancia de ese nivel.
Si las valoraciones del sector de IA están excesivamente infladas o alineadas con las expectativas de beneficios a largo plazo sigue siendo un tema de debate entre analistas. Lo que sí es indudable es que el rally ha sido considerable. Si surgiera una toma de beneficios más amplia en el sector, incluso Google tendría dificultades para seguir desafiando la gravedad.
En los próximos días, los niveles clave a la baja serán 275,5, 269,5, 265 y 260 dólares. Al alza, 292 dólares sigue siendo el máximo histórico, y una ruptura por encima colocaría al valor en territorio desconocido.


