S&P 500 tras unos NFP y unas ventas minoristas débiles
Al cierre de la sesión de ayer, el S&P 500 acumula una revalorización del 15,62% en lo que va de año. Este comportamiento es coherente con la convicción ampliamente arraigada de que, en el largo plazo, el índice que mejor “representa” al mercado tiende a ofrecer retornos medios cercanos al 10% anual. Esto podría explicar por qué, desde hace ya varias semanas, no se registran nuevos máximos históricos de forma diaria y por qué las sesiones con correcciones relevantes se alternan con jornadas de tono positivo.
El máximo intradía en sesión cash se alcanzó el pasado 29 de octubre en los 6.920,34 puntos, nivel que por el momento ha actuado como resistencia. La semana pasada se produjo un nuevo intento de ataque a dicha zona, pero los precios volvieron a ser rechazados tras alcanzar los 6.903,46 puntos.
Paralelamente, empiezan a observarse señales de desaceleración en la economía estadounidense. En el día de ayer se conoció la decepción en las cifras de ventas minoristas, que se mantuvieron estancadas cuando el consenso esperaba un ligero crecimiento. Aún más relevante es la pérdida de dinamismo del mercado laboral: el informe de Non-Farm Payrolls de octubre —publicado de manera excepcional junto con el de noviembre— mostró la mayor contracción desde 2021, con una destrucción de 105.000 puestos de trabajo. Como consecuencia, la tasa de desempleo aumentó hasta el 4,6% desde el 4,4% previo. Cabe destacar que, en los últimos seis meses, se han alternado datos positivos con cifras que apuntaban a destrucción de empleo, algo que no se observaba desde hace cuatro años, periodo durante el cual el mercado laboral estadounidense había mostrado un crecimiento ininterrumpido.
Análisis técnico
Tal y como se había señalado hace aproximadamente un mes, el canal alcista en el que el índice se había movido desde comienzos de mayo se perdió el 18 de noviembre en la zona de 6.652 puntos, pocos días después de que el precio perforara la media móvil de 50 días. En aquella ocasión, tras tres sesiones, el índice encontró apoyo en la media móvil de 100 días, tras haber testado también el nivel de 6.500 puntos. Esta zona pasa ahora a ser un soporte clave y coincide, además, con el mínimo del movimiento brusco provocado el viernes 10 de octubre por las declaraciones del presidente Trump —posteriormente confirmadas como parcialmente ciertas— sobre un endurecimiento de las relaciones comerciales con China.

El movimiento posterior permitió al US500 recuperar brevemente el canal y volver a poner a prueba la zona de máximos, desde donde fue nuevamente rechazado. En la actualidad, el índice cotiza otra vez por debajo de dicho canal. Antes de descender al marco temporal de 30 minutos, conviene destacar que la media móvil de 50 días vuelve a actuar como soporte en torno a los 6.771 puntos, así como la línea de tendencia marcada en marrón, que por el momento representa una hipótesis aún muy débil de una nueva pendiente menor en la dinámica de los precios.
En el gráfico de 30 minutos se observa con claridad una directriz bajista que está siendo testada en el momento de redactar este informe. La reacción del precio en este nivel será determinante para las próximas horas. Incluso una eventual ruptura al alza debería confirmarse con un movimiento hasta, y por encima de, los 6.825 puntos, base del rectángulo morado que identifica una zona de soporte relevante en semanas anteriores. El RSI muestra una ligera divergencia alcista.

En conjunto, el sesgo sigue siendo ligeramente negativo. No sería sorprendente una primera prueba de los 6.782 puntos, seguida de descensos hacia 6.774 y posteriormente 6.760. Dado que los dos niveles extremos mencionados —6.825 y 6.760— representan desviaciones aproximadas del 0,3% y del 0,6% respecto al precio actual, no puede descartarse un movimiento de mayor amplitud al cierre de la sesión; no obstante, para ello sería necesaria una ruptura clara de dichos niveles clave.
