El EUR/USD, poco movido, se encamina a cerrar 2025 cerca de los máximos anuales
De la conferencia de prensa de la presidenta Lagarde se desprende con claridad que el BCE se siente actualmente muy cómodo con su postura de política monetaria, tras el último ajuste de la tasa de las Operaciones Principales de Refinanciación (2,15%) implementado el pasado mes de junio. Solo un deterioro claro y significativo de las perspectivas de crecimiento a medio plazo podría modificar la percepción del Consejo de Gobierno de que la política monetaria se encuentra en un “buen punto”. Por el contrario, las proyecciones del staff del BCE siguen siendo relativamente benignas, con un crecimiento del PIB real esperado entre el 1,2% y el 1,4% anual durante los próximos tres años, mientras que la inflación se proyecta persistentemente por debajo del 2% (como máximo convergiendo a ese nivel en 2028). Cabe destacar, además, que una de las principales candidatas a suceder a Christine Lagarde, Isabel Schnabel, ha señalado recientemente que el próximo movimiento de política monetaria probablemente será una subida de tipos.
En este contexto, el EUR/USD registró una sesión de negociación relativamente apagada, logrando mantenerse por encima del nivel de 1,17 y cerrando finalmente con una ligera caída (-0,12%) en 1,1711. El diferencial de rentabilidad a 10 años continúa estrechándose, con el rendimiento del Bund alemán subiendo hasta el 2,9068%, su nivel más alto desde 2011, lo que constituye un desarrollo relevante. Por su parte, el rendimiento del Treasury estadounidense a 10 años se mantiene firmemente por encima del 4% (actualmente en 4,169%), aunque conviene recordar que a comienzos de año se situaba más cerca del 4,75%. Dicho esto, el futuro del Bund —que cotiza en torno a 127,16— se aproxima a un nivel clave de soporte estructural de largo plazo en 126,75, lo que podría frenar la actual compresión del diferencial de tipos.
ANÁLISIS TÉCNICO
El euro se ha fortalecido de forma significativa en lo que va de 2025, tras iniciar el año cerca de la paridad (1,0354) y superar con claridad los máximos vigentes desde marzo de 2022 en la zona de 1,12. Después de un retesteo exitoso de ese nivel en mayo, el cruce reanudó su tendencia alcista hasta alcanzar un máximo en 1,1920 el 17 de septiembre. No obstante, el impulso se ha ido debilitando de forma evidente desde al menos julio —probablemente reflejando una convergencia relativa ante la proximidad del final del ciclo de relajación tanto del BCE como de la Reserva Federal— y la cotización se ha consolidado desde entonces dentro de un amplio rango comprendido entre 1,1485 y 1,18. El límite superior de dicho rango fue puesto a prueba nuevamente la semana pasada, tras lo cual el EUR/USD ha retrocedido de manera moderada, en menos de una figura (o “handle”, en la jerga de mercado).

En el gráfico de 30 minutos se aprecia con claridad la directriz bajista originada el 16 de diciembre, mientras que la directriz alcista —resaltada en verde y con origen el 21 de noviembre— se mantiene intacta por el momento. En consecuencia, esperamos una sesión de negociación relativamente comprimida en el día de hoy, con la acción del precio previsiblemente contenida, al menos durante la mañana, en el rango 1,1705–1,1725. Una ruptura confirmada, definida como al menos tres velas consecutivas fuera del rango, abriría la puerta a una extensión direccional del movimiento. Entre los niveles estáticos adicionales a vigilar destacan 1,1716 y 1,1738 al alza.

No se esperan hoy publicaciones macroeconómicas de primer orden. El dato de PIB del Reino Unido debería tener un impacto limitado sobre el EUR/USD, mientras que las subastas del Tesoro estadounidense —letras a 3 y 6 meses y el bono a 2 años— podrían ofrecer una ventana para movimientos algo más pronunciados, aunque circunscritos a la franja horaria entre las 16:30 y las 18:00 GMT.
